Explora el camino entre sanar la historia que llevas y construir la vida que deseas
Cuando buscamos apoyo para crecer, sanar o avanzar en nuestra vida, es natural preguntarnos: ¿voy al psicólogo o contrato un coach? No siempre es fácil distinguir cuál opción se adapta mejor a lo que necesitamos. En este artículo te ayudo a comprender qué es el coaching ontológico, qué es la terapia psicológica, y cuándo es más indicado elegir uno u otro.
Qué es el coaching ontológico
El coaching ontológico es un proceso de acompañamiento que te ayuda a observar y transformar la forma en que piensas, hablas y actúas. Desde este enfoque, se trabaja en la conexión entre lenguaje, emociones y cuerpo para generar cambios profundos y sostenibles.
El coaching ontológico es especialmente útil cuando:
- Quieres definir objetivos personales o profesionales y avanzar hacia ellos.
- Necesitas fortalecer tu autoestima o confianza personal.
- Buscas clarificar tu propósito o tomar decisiones alineadas.
- Quieres establecer límites personales o mejorar relaciones.
- Estás en un momento de cambio y te preguntas: ¿cómo quiero vivir esta etapa?
El coach no es terapeuta ni consultor: es un facilitador que te acompaña en un proceso de descubrimiento, reflexión y acción.
¿Qué es la terapia psicológica?
La terapia psicológica, en cambio, es un proceso de exploración y tratamiento de aspectos más profundos de la psique. Dependiendo del enfoque del terapeuta (psicodinámico, cognitivo-conductual, humanista, entre otros), se puede trabajar en:
- Sanación de heridas emocionales pasadas o traumas.
- Tratamiento de trastornos de ansiedad, depresión, duelos o crisis existenciales.
- Reconstrucción de patrones disfuncionales de pensamiento y conducta.
- Regulación emocional y fortalecimiento de recursos internos.
- Comprender la historia personal y cómo impacta en el presente.
El terapeuta es un profesional de la salud mental, con formación clínica y un enfoque más terapéutico.
¿Cuál es la diferencia en el tipo de preguntas que te acompañan?
- En coaching ontológico, las preguntas invitan a generar acción:
¿Qué quiero construir en esta etapa?
¿Qué patrones de lenguaje o emoción me limitan?
¿Cómo puedo alinearme con lo que realmente deseo?
- En terapia, las preguntas exploran el pasado y los procesos profundos:
¿Cómo impactaron mis experiencias tempranas en mis vínculos?
¿Qué heridas necesitan ser sanadas?
¿Cómo puedo integrar las emociones que surgen?
¿Qué elegir en tu momento actual?
Cuando puede ser más indicado elegir coaching ontológico:
- Quieres tomar decisiones claras y avanzar hacia nuevos objetivos.
- Buscas fortalecer tu autoestima y autoconfianza.
- Deseas clarificar límites personales y accionar con coherencia.
- Quieres entrenarte en un lenguaje y mirada más expansivos.
- Estás en un momento de cambio profesional, personal o espiritual.
Cuando puede ser más indicado elegir terapia psicológica:
- Sientes que ciertas heridas del pasado siguen activándose.
- Vives procesos de ansiedad, tristeza o angustia que requieren un sostén clínico.
- Necesitas comprender más a fondo patrones relacionales o emocionales.
- Te cuesta sostener el día a día por estados emocionales complejos.
- Estás viviendo un duelo, trauma o crisis que requiere acompañamiento especializado.
Y… ¿pueden combinarse?
Absolutamente sí.
De hecho, muchas personas combinan procesos de coaching ontológico con terapia psicológica, ya que se complementan muy bien.
- El coaching te aporta acción, enfoque y expansión hacia el futuro.
- La terapia te ayuda a sanar y liberar el peso del pasado.
En conjunto, permiten un trabajo integral: honrar tu historia mientras eliges conscientemente el camino que quieres construir.
Una invitación a escucharte
No se trata de elegir «cuál es mejor», sino cuál es más adecuado para tu momento actual.
Si hoy sientes que estás listo/a para dar pasos hacia tu propósito, clarificar decisiones, potenciar tu autoestima o transformar tu manera de accionar, el coaching ontológico puede ser una gran puerta de entrada.
Si en cambio reconoces que hay heridas emocionales que requieren ser miradas más profundamente, o síntomas que necesitan un acompañamiento clínico, la terapia será el espacio más indicado.
Ambos caminos son valiosos. Ambos merecen tu tiempo, tu escucha y tu compromiso.
Y si te resuena iniciar un proceso de Coaching, te invito a conocer más sobre el servicio Reconoce: Coaching Ontológico, el primer pilar de la Metodología Trilogía Savia. Allí te acompaño a clarificar tu camino con herramientas prácticas, trabajo sobre el lenguaje y la emoción, y un plan de acción alineado con tu propósito.
Puedes explorar más sobre este servicio en: